Ariana Grande, conocida por su carrera como cantante y actriz, recientemente habló sobre su experiencia en Nickelodeon, específicamente sobre las series que tuvo que filmar durante su juventud como “Victorious” y “Sam & Cat”. En una reciente entrevista en el podcast Podcrushed compartió sus pensamientos en una entrevista, reflexionando sobre cómo ella y sus compañeros de elenco no comprendían las connotaciones sexuales de muchas de las escenas que les pedían grabar.

@sensacinelatam "El humor era muy raro a lo habitual": Ariana Grande rompió el silencio y habló sobre su experiencia interpretando a Cat en Nickelodeon, durante el podcast de Penn Badgley. #arianagrande #nickelodeon #quietonset #victorious ♬ sonido original – SensaCine Latam

Por ello Ariana subrayó la necesidad de crear un entorno más seguro y protegido para los actores infantiles en la industria del entretenimiento. Propuso que se implementen medidas como la terapia y la presencia constante de los padres en los sets de grabación para garantizar el bienestar emocional y físico de los niños.

Las declaraciones de Ariana Grande han generado una ola de reacciones en las redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos fans y críticos aplauden su valentía al hablar sobre un tema tan delicado y relevante. Este tipo de revelaciones pone en evidencia la urgencia de revisar y reformar las prácticas de producción en programas destinados a audiencias jóvenes.

La experiencia de Ariana Grande no es única. Otros actores que comenzaron sus carreras en Nickelodeon y otras cadenas similares han compartido historias similares, lo que indica un patrón preocupante en la industria. Las declaraciones de Grande podrían generar para un cambio positivo, alentando a las productoras a adoptar políticas más estrictas y conscientes sobre el contenido y la protección de sus jóvenes talentos.